Varios economistas, incluidos algunos de la “fuerza que el Pepe construyó”, comienzan a delinear propuestas en oposición al equipo económico. Con ese fin, se han juntado dispuestos a elaborar insumos para Mujica y pretenden, a diferencia del pasado reciente, dejar la política de resistencia para pasar a construir una alternativa a la actual conducción económica del gobierno progresista.
A poco más de 100 días de la asunción del segundo gobierno progresista, las tensiones que se vivieron durante la administración de Tabaré Vázquez no parecen desaparecer. En el centro de las miradas divergentes dentro de la coalición gobernante está nuevamente la política económica. La opinión crítica de algunos se centra en los límites que la misma pone a la posibilidad de profundizar los cambios realizados en el primer período de gobierno frenteamplista. Pero incluso, y más allá de lo coyuntural y de las posibilidades que los números permitan, la interrogante que algunos sectores (o parte de ellos) han introducido en el debate, es hacia dónde va el fa en sus definiciones estratégicas. La reciente derrota de la Concertación chilena a manos de la derecha y los problemas que enfrentan algunos gobiernos socialdemócratas de Europa ante la crisis cuestionan, según algunos economistas y dirigentes frenteamplistas, la concepción que consideran dominante en el equipo económico de administrar el capitalismo o darle a éste un “contenido más humano y social” como horizonte del proyecto. La reciente pérdida de cuatro intendencias y la disminución de votos en el principal reducto del Frente, Montevideo, son otros elementos coadyuvantes a esa percepción crítica, que ubica el centro de la problemática en el rumbo que la izquierda frenteamplista ha tomado desde el momento en que accedió al gobierno en 2005.
Un grupo de dirigentes y economistas, mayoritariamente pertenecientes al mpp y al pcu, con la participación de independientes, ha conformado un ámbito de trabajo con la intención de reflexionar y producir insumos para las decisiones que deba tomar el presidente, José Mujica. En principio este agrupamiento, que hasta el presente se ha reunido en el órgano de elaboración emepepista (cadesyc), está integrado, entre otros, por Carlos Viera (ex director de la opp), el economista Jorge Notaro, César Failache, Gabriela Cultelli y los senadores Héctor Tajam (mpp) y Eduardo Lorier (pcu).
El intercambio entre estos actores políticos tiene como fin ideológico afinar “propuestas de política económica y social para el desarrollo de la fuerzas socialistas del fa”. Según el ayuda memoria al que tuvo acceso Brecha, “la definición socialista tiene diversas interpretaciones pero con un elemento común a todas: considerar que el capitalismo debe ser superado por la acción colectiva de las organizaciones políticas y sociales que expresan los intereses de las clases y capas sociales dominadas y explotadas”.
Pero la reflexión no sólo se dirige a diseñar o precisar el proyecto frenteamplista, sino que se propone también elaborar agenda para la coyuntura. Así, en la desagregación de puntos el grupo se plantea estudiar la política macroeconómica; “la política presupuestal, impuestos y gastos; la política salarial; el papel y las posibilidades de la planificación; la inserción internacional económica y política. Las alianzas en América Latina. El papel del Alba y del Mercosur”.
Una de las posibilidades resultantes del análisis de coyuntura es la elaboración de una suerte de proyecto presupuestal quinquenal alternativo, que el equipo económico tiene en elaboración y que es discutido actualmente en el gabinete. Según lo expresado por Mujica y por el ministro de Economía, Fernando Lorenzo, las restricciones presupuestarias postergarían algunas promesas o disposiciones legales pendientes, como la incorporación al Sistema Nacional Integrado de Salud (snis) de los centenares de miles de pasivos que perciben más de un salario mínimo. También la demora en la implementación del plan habitacional (ahora denominado Juntos y mucho más abarcativo que la simple construcción de viviendas para quienes viven en asentamientos) se explica por la falta de recursos. Es “vergonzoso”, comentó una fuente frenteamplista a Brecha, que el presidente tenga que salir a hacer una colecta para poder comenzar a instrumentar dicho plan.
De acuerdo a la opinión dominante en el grupo de marras, lo fundamental es asegurar la financiación de esas medidas y de otras comprometidas. Eso en su opinión podía haberse logrado con la utilización de una parte poco importante de las reservas (Mujica debió retroceder en su postura inicial de utilizarlas para el plan habitacional ante el planteo del equipo económico), de endeudamiento externo con fines productivos o de infraestructura, o con modificaciones sustanciales en la estructura tributaria. En el grupo son contestes en señalar como un paso positivo la extensión del irpf a los nacionales con capitales en el exterior. Sin embargo, sostienen que se debe ir a gravar las ganancias del sector agroexportador (detracciones), aunque este planteo puede encontrar resistencias en algunos integrantes del mpp, por sus lazos importantes con los productores rurales. En definitiva perciben en los lineamientos que el equipo económico presentó a los legisladores “más de lo mismo”, en particular la apuesta, una vez más, a la inversión extranjera directa como única llave para el desarrollo económico y a un papel del Estado reducido a fijar las reglas del mercado y generar las certezas que los inversores esperan, como tratamientos preferenciales y zonas francas.
El agrupamiento da sus primeros pasos y no surge como un enfrentamiento a Mujica sino para aportar insumos y propuestas afinadas para que sea él quien encabece las modificaciones al pensamiento económico que viene desde los tiempos de Vázquez. De prosperar, el grupo evidenciará las dos visiones que desde tiempo atrás se contraponen en el fa.
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