EL BUSCADOR

Un día en el Penal de Libertad… Por Diego Peña


En la década del 60 y 70, América latina convulsionada, los pueblos insurgentes en búsquedas de caminos para su independencia, fruto de la crisis y de la opresión imperialista, a raíz de la experiencia de liberación de la Revolución Cubana y el avance del campo socialista, el imperialismo Norte Americano al ver su inconveniencia, que ponía en cuestión su patio trasero, definió una estrategia de dominación de carácter Fascista que denominó, Doctrina de Seguridad Nacional, que contemplaba desarticular todo atisbo de sublevación, sobre la base de una orquestación planificada coordinada de torturas y desaprisiones, generando las condiciones políticas para los Golpes de Estados. No solo con el objetivo de cortar de raíz todo movimiento nacional del momento, si no también hacia futuro. La desaparición, el asesinato y la tortura constituyeron el eje central de “reeducación” de los trabajadores y estudiantes organizados detrás de un proyecto de liberación, buscando permanentemente demoler voluntades y destruir personalidades, estos hechos se hicieron sistemáticos y fueron aplicados de forma selectiva. Dentro de este cuadro relataremos una breve historia de tantas que vivió la clase obrera y el pueblo uruguayo, producto de la represión instalada. Historia que vivió nuestra familia y que el conjunto de las mismas, van configurando la memoria viva de la Verdad, dimensionando en su cabalidad lo que significó el Golpe de Estado y sus consecuencias, para que nunca más haya terrorismo de estado y se desarrolle en Uruguay la justicia más plena. Provenimos de una Familia Comunista, entregada a la causa de la clase obrera y del Pueblo, Mi Padre el Negro Peña, nacido el 29 de junio de 1945, hijo de Sixto Maria Peña (Nikita), Obrero Dirigente del Transporte (Desterrado por su padre por su condición de Comunista) y de Blanca Rosa Pérez una excelente esposa y mejor madre. Papá participo de todo el proceso de unidad, movilización y lucha del Pueblo, desde su ámbito de militancia, se afilio a la UJC en 1957 destacándose ya, su cualidad de organizador y de dirigente, en su juventud comienza a trabajar en el transporte como guarda de AMDET, haciendo sus primeras armas en dicho gremio, en 1966 la CNT analiza como se venia desenvolviendo en el mundo y en el continente la crisis estructural del imperialismo, además de definir medidas programáticas de transformaciones radicales, resuelve que ante un Golpe de Estado, la clase obrera respondería con Huelga General. Así fue que el negro Peña, organizo con sus camaradas y compañeros la OCUPACION de los talleres de AMDET, en el buceo frente al cementerio, tras 15 días de heroica resistencia, de caídas de compañeros, de allanamientos en casas de trabajadores, de los asesinatos de Peré y Medina, la huelga General significo el puno mas alto de la lucha de clases, donde se hirió a la dictadura y se la condeno a muerte. Luego de proscribirse a todas las organizaciones sindicales y políticas, se persiguió con agresividad a todos los dirigentes sindicales y estudiantiles, a PAPA antes de caer detenido definitivamente lo hostigaron permanentemente para que decayera en su lucha, para desmoralizarlo, pero fue un hombre de acero, que no le dio ni un minuto de tregua al Golpe de Estado. Sin lugar a dudas que la fuerza moral y el espíritu revolucionario, se condensaron con el firme respaldo de la compañera de toda la vida, mi Mamá la negra Peña, como le decían los compañeros, que luego jugaría un papel importante en la organización de madres y familiares de presos políticos. Papá fue detenido el 11 de setiembre de 1976, en Maldonado, junto a mi madre y a mi, yo tenia casi 4 meses de vida, momentos duros para mi familia ya que mis hermanos se encontraban en casa de familiares y compañeros, de aquellos momentos, mama contaba que a papa le grabaron mi llanto para torturarlo psicológicamente, ni que hablar de mi desaparición. Así comenzó la Resistencia en carne propia, al principio producto de la edad, poco entendía del escenario que se estaba desenvolviendo ante mis ojos, criarse con la figura del padre preso político, mudándonos permanentemente, con allanamientos sistemáticos, con familias permanentemente viviendo con nosotros, con reuniones en casas, iglesias, clubes etc, actividades culturales y políticas clandestinas, el 80 y el NO, inclusive las gigantescas movilizaciones del 83 y el Rió de Libertad, o la permanencia en la casa de abuelos o familiares, fueron configurando nuestra niñez. La visita nuestra al penal de libertad a ver a papa, la recordamos con claridad por la marca que nos dejara en el cachete con sus besos succionadores, que imprimieron los mejores recuerdos de él, en mi niñez. Teníamos visita 1 ves por mes, Recuerdo el trajinar para ir a su encuentro, levantarse a las 3 de la mañana, desayunar mama nos abrigaba tanto que parecíamos matriuscas, cargar con las bolsas de pedidos cartas y fotos, esperar la CITA por Libertador, encontrarnos con los familiares e hijos de los compañeros presos, y emprender el largo recorrido, la primer parada del ómnibus era en la ciudad de Libertad, donde la gente bajaba al baño y a comprar algo para el mate. Al llegar al Penal de Libertad, grandes filas se armaban en la entrada principal, para la revisada, entre la espera el murmullo y juegos, los niños manifestábamos alegres ese momento, dos militares que mas recordamos en ese trabajo es Amanda y Ana Maria, nosotros los niños, éramos revisados de pie a cabeza y pobres de encontrarnos una bolita en los bolsillos, inmediatamente nos suspendían la visita, nos sancionaba a nosotros y a nuestra madre, ni que hablar de la revisada bochornosa a la mujeres, luego de grande uno se da cuenta de que todo estaba planificado sobre la base de la política de hostigamiento para que cada hecho fuese una tortura psicológica, apuntando a la fractura moral de la sociedad. La visita comprendía unos 45 minutos, en el patio si estaba lindo y en el sótano si llovía, recuerdo los colores amarillos de los pisos y paredes del sótano, los presos entraban en fila con sus mamelucos grises y el numero que los identificaba en un rectángulo en el pecho, las miradas de lejos entre los familiares desprendían una fuerte energía de amor y de esperanzas, de los compañeros de Papa que mas recuerdo es al Chino Valdez compañero camarada y amigo de él en el transporte, conversaciones cautelosas detrás de los fuertes humo de los tabacos en todos los rincones, en alguna de estas visitas recibimos obsequios de los presos, tallaban artesanías que eran un manifiesto a la Libertad, los militares ni idea tenían de la capacidad del hombre en cautiverio para manifestarse en un hueso o una madera. Luego el timbre y los besos de despedida, como ya dije papá tenia la costumbre de dejarme los cachetes colorados y doloridos de los besos que me daba, venia el armado de las filas una con los presos que se iban para su celda y otra con los familiares que se retiraban, me acuerdo de una vez que me suspendieron 2 visitas por mirar hacia atrás y hacerle adiós con las manos a Papá, cuestión que estaba prohibida… Gran problema para mi que era un niño, pero no lo dimensionaba con el cuadro de violencia y de resistencia de los presos políticos Uruguayos, que bancaron la tortura y los peores vejámenes que el hombre puede recibir. ¿Hoy me pregunto estaba preparada la clase obrera y nuestro pueblo, para recibir tal represión? Y me respondo, no se, pero si se que desde la clandestinidad, el exilio, y la cárcel, la Dictadura fue derrotada, sobre la base de los hombros de héroes como mi Papá y mi Mamá, con nombres y apellidos, que debemos resaltar una y mil veces, para desgranar lo que paso en nuestro país en su historia mas resiente, y no ocultemos en el anonimato la Verdad… EN URUGUAY NUNCA MAS FASCISMO. Solo con Verdad y Justicia se construye una sociedad mas digna. Lo más bello de la vida es que uno no puede entender! al fin y al cabo porque la mayor victoria de un hombre es arder en sí mismo porque el río sabe que hay que saber morir y lo único digno es morir de río Diego Peña

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